The innocence of a child is impressive, it’s what you never lose no matter the situation. Dani, only 10 years old, is migrating from his country Honduras with his mom. They have left everything to escape a hard life that neither you nor I can imagine. They are escaping from a country with a dictator where, if you have money you can study and if you don’t have enough money, your destiny is to live on the street and be part of high crime that makes it one of the most violent countries in the world.
Despite this situation Dani forgets everything every time he kicks that ball, his face changes to one of happiness like that of any other child in the world.
The only thing I hear are horrible comments about them by us Mexicans.
What are we turning into?
They are also human beings with opportunities and realities very different from ours. Before you judge, know. Before you comment, listen. Instead of talking, help. Because these people are the face of pain of our humanity and instead of being helped… they are being discredited.
~ Noe Herrera
No se detengan nunca…
La inocencia de un niño es impresionante, es lo que jamás se pierde sin importar la situación. Él es Dani, un niño de solamente 10 años emigrando de su país Honduras junto con su mamá. Lo han dejado todo para escapar de una dura realidad que ni tú ni yo podemos imaginar, están escapando de un país con un dictador donde si tienes dinero puedes estudiar y si no tienes suficiente dinero tu destino es vivir en la calle y ser parte de la alta delincuencia que forma a este como uno de los países más violentos del mundo.
A pesar de esta situación Dani se olvida de todo cada vez que patea ese balón, su cara cambia a una de felicidad como la de cualquier otro niño en el mundo.
Lo único que escucho son comentarios horribles sobre ellos por parte de nosotros los mexicanos.
¿En qué nos estamos convirtiendo?
Ellos también son seres humanos con oportunidades y realidades muy distintas a las nuestras. Antes de juzgar, conoce. Antes de comentar, escucha. En lugar de hablar, ayuda. Porque estas personas son el rostro de dolor de nuestra humanidad y en lugar de ser ayudados… están siendo desprestigiados.
